Ante el silencio oficial dentro de la
Iglesia sobre las palabras de Francisco dirigidas a
diversos sectores del Paraguay. Con todo respeto, me atrevo a recordarlas y
ruego que laicos, religiosos y clero las estudiemos para llegar a tener un plan pastoral.
El domingo 12 de julio el Papa Francisco la “gozó” en el Bañado Norte ante representaciones
de todos los Bañados.
He orado, reflexionado y comentado
en las eucaristías
del BAÑADO SUR sus palabras y encuentro cuatro líneas pastorales muy interesantes.
La primera es reconocer los valores de
nuestro pueblo carenciado aun en medio de las dificultades que pasan.
“Escuchar sus historias y todo lo que
han realizado para estar aquí, todo lo que pelean para tener una vida digna, un techo. Todo o que hacen para superar
las inclemencias del tiempo, las inundaciones de estas últimas semanas, me trae el recuerdo
todo esto de la pequeña familia de Belén. Una lucha que no les ha robado la sonrisa, la alegría, la esperanza. Una lucha que no les ha sacado la
solidaridad, por el contrario, la ha estimulado y hecho crecer”.
La segunda, es afirmar que la tierra que
ocupan es de los Bañadenses. “Estoy muy alegre de visitarlos esta mañana. No
podía estar en el Paraguay sin estar con Uds., sin estar en esta su tierra”.
En la tercera el Papa Francisco nos
habla sobre lo que es el ser cristiano de verdad. “Si no tienes un corazón
solidario, si no sabés lo que pasa en tu
pueblo, tu Fe es muy débil o está enferma o está muerta. Es una Fe sin
solidaridad, si Cristo, sin Dios. Es una Fe sin hermanos”.
Finalmente, el Papa nos anima a organizarnos “La Fe que despierta Jesús es una Fe con capacidad
de soñar futuro y de luchar por él en el presente”.
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