En el año 2010 era de 72 dólares por persona y
año. Para el 2014 tiene que ser el triple. No solamente porque la población ha
crecido, sino porque desde el 2008 (con
el paréntesis de
Federico Franco) hemos tenido mejoras que tiene que llegar a todo el Paraguay.
Nos fijamos en dos conquistas del
Gobierno de Lugo.
Primera conquista: la Atención Primaria
de la Salud.
La APS consta de unidades compuestas por
un médico, una licenciada y una auxiliar en
enfermería y, al menos, cuatro agentes
de salud. Existen más de 700 APS
. Falta completar el número de agentes de salud en bastantes unidades y duplicar la totalidad para alcanzar las
necesidades.
Con este sistema, por primera
vez en la historia, la salud ha llegado a la población más
abandonada del Paraguay.
Segunda conquista: exención de
aranceles en consultas y medicamentos.
No dados como una limosna sino como
un doble derecho: el Derecho Humano a tener salud y cuidarla y el haber
pagado su costo con los impuestos.
Insistimos en no perder estas dos
conquistas porque el actual Ministro de Salud al comienzo dijo que era una
“falacia” y repitió que era imposible la gratuidad y “que no
puede prometerlo porque no se puede cumplir por falta de recursos”.
Recursos existen si ponen un impuesto a la exportación
de la soja y granos. Lo que ocurre es que la Patria sojera domina al Estado del Paraguay y
este no atiende la voluntad de los dos millones
y medio de empobrecidos que están exigiendo mejor salud.
Este es el tiempo de estudiar al
presupuesto.
A lo largo y ancho del Paraguay
hemos de reunirnos los ciudadanos y sacar conclusiones sobre la mejora de
nuestra salud y, al mismo tiempo,
presionar con ellas a la comisión
bicameral que está a cargo del prepuesto en general en el Parlamento.
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