En estos días estamos definiendo los candidatos a la Presidencia. Luego, en las internas se rellenará con los derrotados la lista se senadores y diputados, añadiéndoles algunos que otros. Más o menos así se suele hacer. Y así, más o menos también, todos contentos.
Sin embargo en una democracia casi
parlamentaria como la nuestra, es
ilógico. Un candidato a Presidente triunfante sin mayoría real o negociable en
el Congreso poco o nada podrá hacer.
Dejo a los partidos
tradicionales que buscan el poder no como un servicio a la Patria y me refiero ahora a los que queremos
el Cambio. Podemos ser mayoría si nos unimos todos en una sola lista para diputados
y otra sola para senadores.
Me refiero al dividido
Frente Guazu y a los otros grupos o movimientos, que sueñan por separado para sacar algún diputado o senador. Este fue el método
que se empleó en el 2.008 y fue un solemne fracaso porque los votos se
dispersaron y perdieron. Y, si repiten el método en el 2.013, ocurrirá lo mismo.
Es necesario presentar
una sola lista de diputados y otra de senadores. Además es necesario que en
ella den un paso al costado todos aquellos
que, aunque hayan hecho méritos para entrar , por su conducta privada,
pública y laboral, por su falta de preparación y por su carencia de
arraigo en las bases, van a ser más bien un impedimento para esta lista que
debe de reunir a los mejores y más honestos del Paraguay.
Unidad y purificación.
Dos cosas difíciles y dificultosas. Pero, solamente con ellas el Cambio volverá
a liderar las elecciones del 2.013 y tendrá garantías de llevarlo a cabo.
Pero, ¿a quien elegimos
presidente?. Esto es también importante , pero es lo segundo que hay que hacer.
No empecemos la casa por el tejado en una democracia casi parlamentaria.
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