jueves, 14 de julio de 2011

PREGUNTA INTERESANTE

¿Qué pasaría si se acabara o disminuyera radicalmente el número de sacerdotes formados en las condiciones actuales, celibato y sólo hombres?. ¿Se derrumbaría la Iglesia?

Mi respuesta es negar el presupuesto. Eso no ocurrirá porque antes el sentido eclesial de los creyentes reaccionará. O mejor dicho ya ha comenzado, aunque débilmente, a reaccionar.

Los veinte y un siglos de vida de la Iglesia católica nos ha dejado muchas enseñanzas. Una de ellas es que las reformas que en cada tiempo se hubieron de hacer, presionaron poco a poco desde abajo. El cambio del tipo de clero actual no se va a improvisar ni comenzará con decretos. Será la misma vida de FE de los seguidores de Jesús la que dará pasos adelante, que luego se consolidarán desde el centro de la Iglesia. No digo desde arriba, porque uno de los cambios importantes será abandonar la verticalidad eclesial. Rodearemos a nuestros obispos y todos juntos al Obispo de Roma.

Además, el siglo XXI comienza a marcar el futuro de la Iglesia siendo el siglo de los laicos. Laicos nuevos, liberados del sentido de súbditos y siendo los verdaderos protagonistas eclesiales.

Todo lo escrito, ¿serán solamente sueños?. Creo que no porque la FE cristiana desde su comienzo ha ido siempre rompiendo limitaciones, inclusive las peores, que fueron las que nosotros mismos nos pusimos con nuestros fallos.

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