viernes, 4 de diciembre de 2009

A MI FAMILIA Y COMPAÑEROS EN ESTAS NAVIDADES

Hoy viernes 4 de Diciembre acabo de tener la despedida de Navidad de todos los compañeros con quienes trabajo en Asunción en los 1.000 Solidarios. Se fueron con sus familias, algunos al interior del Paraguay, y me he quedado solo en casa. Una ocasión muy buena para recordar a todos los que quiero del mundo entero. Para decirles que nunca los olvido y que en estas Navidades los voy a sentir muy cerca.

El regalo que les envío es mi agradecimiento por algo por lo que nunca se da las gracias: las personas, con quienes hemos vivido juntos, de las que aprendimos tantas cosas buenas que nos hicieron crecer en la Vida. Y todos Uds. me han enseñado mucho.

Esto lo expresé en unas letras que, refiriéndose a los que me acompañan ahora, hago extensivas a todos Uds. que bien se las merecen. Porque todos Uds., en diferentes épocas d e mi vida, me hicieron ser lo que soy hoy.


“Mi vida ha sido siempre un continuo aprendizaje. Y mis mejores maestros han sido mi familia de Huelva, los jóvenes y los pobres de Andalucía y de toda A.L., en especial mis compatriotas del Paraguay. A todos ellos mi agradecimiento.

Actualmente mi aprendizaje es en el Bañado Sur de Asunción. Una zona con 16.000 habitantes, que se inunda cuatro metros cada diez años, y que nos obliga a vivir entre maderas terciadas en las avenidas de la ciudad por más de nueve meses. Al volver, cuando las aguas del río Paraguay se van, siempre hay que comenzar de nuevo.
Escribir aquí lo que se verá al hacer click en seguir leyendo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario