martes, 6 de octubre de 2009

LAS PRISAS SON MANIPULANTES


En política tenemos hoy dos clases de prisas, distintas por sus orígenes.

La prisa de los empobrecidos. Son las más visuales y clamorosas. Se muestran en huelgas y manifestaciones. Con abundancia de pasacalles y gritos. Son las más justas, porque llevan años y años esperando mejoras. Ellos se hacen notar y levantan miedos a los enriquecidos. Y, si no están manipulados por pseudos líderes pagados por estos últimos, los empobrecidos saben comprender bien en sus prisas los tiempos de la Historia.
Y está la prisa de los enriquecidos, profundamente ideologizada aunque algunos no lo acepten, que es usada como arma para dirigir la política de turno. Desde diputados y senadores, desde la vicepresidencia y su partido, esta politiquería con desacuerdos, ataques personales, críticas por los MCS, amenazas de juicio político etc.. la podemos ver todos los días contra el Ejecutivo actual.

Por eso es necesario que el Presidente Lugo tenga, de una vez, el mejor equipo político-económico-social con los 12 mejores profesionales y más honestos del Paraguay, para que sin prisas, vayan dando las respuestas coyunturales de cada momento y, sobre todo, para que hagan el Plan Paraguay, debatido por todos y obligatorio para los futuros gobiernos.

Las prisas son manipulantes y el Gobierno del Pueblo necesita no ser manipulado por nadie.

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